Los estudios que se practican incluyen desde el Tamiz Auditivo para detección de problemas auditivos en recién nacidos y niños de hasta 5 años, mediante la Prueba de Emisiones Otoacústicas de estado estable y de Potenciales Evocados Auditivos de Tallo Cerebral, para mayor precisión diagnóstica.
En niños mayores y adultos se cuenta con una cabina sonoamortiguada y un audiómetro de avanzada tecnología que es capaz de efectuar estudios de Audiometría Tonal, Logoaudiometría y Timpanometría con reflejos stapediales ipsi y contralaterales para poder diagnosticar problemas de:
Oído externo: Malformaciones congénitas, otitis externas y lesiones del conducto auditivo externo.
Oído medio: Perforaciones timpánicas traumáticas (cuerpos extraños, vuelos, buceo), otitis media (serosas o supuradas), lesiones en los huesecillos (explosiones, disparos), otosclerosis que ocasionan problemas de audición.
Oído interno: Trauma acústico (exposición intensa o prolongada de ruido ambiental o laboral), presbiacusia, tumores del nervio auditivo, enfermedad de Ménière e infecciones (meningitis, tuberculosis, etc.).
Cuando solicitar un estudio de audición:
Cuando el paciente o familiares piden que se les repita la conversación o aumentan el volumen a los aparatos electrónicos en la casa (radio, televisor, teléfonos celulares).
Cuando el paciente no quiere asistir a reuniones o compromisos donde incluso hay sonidos ambientales que les impide escuchar las conversaciones, lo cual conlleva a actitudes de depresión y aislamiento social.